Vistas de página en total

sábado, 16 de octubre de 2010

Me voy en bici

A lo lejos se divisaban los faros del taxi. Tenía frío. Hubiera bastado con un tímido gesto alzando la mano para que parara. Pero no lo hice. El taxi pasó raudó y veloz a 160 km/h. Estaba vacío.

Miré mi bici apoyada en la farola. La cogí y comencé a pedalear.

domingo, 10 de octubre de 2010

Octubre

"Yo nací en octubre"

Este mes es mi mes. Lo tengo decicido.

Quiero que sea especial. No voy a dejar que se consuma sin pena ni gloria. No voy a permitir que no suceda nada memorable. No me quiero conformar con recuerdos perecederos provocados por accidente.

Ni tan siquiera me importa si noviembre me devolverá a la rutina habitual. No me quiero plantear si lo que ocurre es voluntario, el resultado de forzosas obligaciones concatenadas o simplemente de la indecisión o falta de elección entre dos o más alternativas.

Me da igual todo eso. Sólo sé que quiero exprimir octubre hasta llegar a su esencia. Y haré lo posible por reirme cada día, por ser feliz, por apreciar la magia de los pequeños detalles y experimentar el placer profundo que suscitan.

Normalmente tenemos demasiada prisa para apreciar las pequeñas cosas..o quizás nos hemos vuelto excesivamente superficiales para darnos cuenta de que la felicidad es tan sólo la suma de infinitas y variadas sensaciones que agitan tu respiración o te producen un orgasmo emocional.

Este mes voy a intentar crecer. Y no me refiero a pegar el estirón, porque salvo ese centímetro que el profesor de Pilates nos ha prometido que ganaremos de aquí a unos meses, no es mi altura realmente lo que me preocupa.

Voy a hacer caso de los buenos consejos. De esos que se dan con la sincera intención de ayudar. De los que recibes como un regalo fortuito de alguien que te va descubriendo cada día. Quiero madurar un poco. Aprender a relativizar y "a no desperdiciar mis valiosas lágrimas por cosas que no lo merecen".

Voy a perdonar a quien me hace daño. Tengo que confesarle a alguien que tenía razón.

Me siento afortunada por el mes de octubre que estoy viviendo. Igual, después de todo, ya he aprendido alguna que otra lección importante y me alegro de que una persona muy especial exista y se cruce los meses pares en mi camino.

Pues sí...este mes es mi mes. Yo nací el mes de octubre y tan sólo por eso vale la pena.

Amistad Platónica

"Platónico": Ideal y desinteresado.

-¡No seas ingenua!. No puedes cultivar una amistad platónica a tu antojo.

-¿Y por qué no?, dime.

-Porque es inútil que fuerces un sentimiento tan especial. Sólo puedes esperar que sea él quien algún día te escoja. Y quizás nunca lo haga.

-¡Bah!. ¡Chorradas!. ¡Tú y ese romanticismo estúpido!. Me da igual lo que digas. Si yo quiero tener una amistad platónica, la tengo y punto.

-No lo entiendes. No todo el mundo tiene el privilegio de experimentar tal experiencia, como no todo el mundo llega a conocer a su media naranja. En esta vida hay ocasiones especiales para todas las parcelas del sentimiento. Y en este sentido, la amistad platónica es el sentimiento de amistad más desinteresado y placentero que puedas imaginar. Pero también es el más selectivo.

-Bla,bla,bla....Y qué tiene de especial esa amistad tuya, ¿eh?. ¿Y si resulta que yo tengo una amistad platónica de esas y no me he dado cuenta?

-Lo sabrías. La amistad platónica resulta tan embriagadora, que cuando coquetea contigo te sacude el alma y agita tu imaginación. Te provoca la necesidad imperiosa de contar lo que sientes sin tapujos. Desaparece el miedo a sentirte vulnerable. Acorta los días y dilata las conversaciones. Las adereza con complicidad y con risas interminables. Te regala infinitas sonrisas en conserva. Te hace dar sin esperar nada a cambio, porque sólo por el hecho de existir ya sientes que te han hecho un regalo….y porque sabes que es pasajera y en algún momento se extinguirá. Eso es lo único malo. La amistad platónica es frágil y efímera.

sábado, 9 de octubre de 2010

Desconocidos Cotidianos

En algún momento se cruzó en tu camino y a penas notaste su existencia. No hubo palabras, ni miradas cómplices...sólo un vacío o una indiferencia involuntaria. Y los días fueron pasando y la compañía forzosa fue perfilando el contorno de aquél desconocido.

Nunca te paraste a pensar en qué instante el silencio se acicaló de palabras encadenadas...de conversaciones encorsetadas que habrían de tornarse diálogos fluidos salpicados de alguna risa espontánea.

Y de pronto hubo un segundo, un minuto, un instante algún día en el que descubriste que aquél desconocido cotidiano tenía algo interesante...que hubieron silencios desperdiciados que no aprovechaste para enriquecerlos con su conocimiento altruista. Que las horas encogían a su lado, que las tardes enjutas eran cortas para tanto que contar, para tanto que confesar.....

Y lo más sorprendente aún fue ser consciente de que jamás llegaríais a ser amigos pero que cada tarde recogíais los frutos de una amistad proscrita...de una amistad platónica.

Sonrisa en conserva

En ocasiones, se cruzan en tu vida personas que te inspiran...y gracias a ellas se inicia un proceso de creación cuyo resultado son cosas como ésta:


INSTRUCCIONES PARA RECONOCER UNA SONRISA EN CONSERVA

"Situaciones que sin pretenderlo y de forma ocasional, se tornan recuerdos mágicos, susceptibles de provocar una sonrisa con posterioridad"

  • Se origina de forma involuntaria. Son de edición limitada puesto que no se producen a tu antojo.
  • Se torna un regalo altruista de quien protagoniza el suceso.
  • El protagonista desconoce la autoría, salvo que el receptor del regalo se lo confiese.
  • Provocan un escurridizo placer al hacerte sonreir nuevamente y de forma reiterada cada vez que evocas el recuerdo.
  • El receptor también se da cuenta con posterioridad de que es dueño de una sonrisa en conserva.
  • Son la alta costura de la memoria. No hay dos iguales.
  • Son efímeras. Existen hasta que el uso o el paso del tiempo las consume definitivamente.
EJEMPLOS: Un retazo de una conversación interesante, un montón de palabras encadenadas con sinceridad, una sonrisa dulce, un abrazo cálido y esponjoso, un gesto de amistad entre desconocidos cotidianos, una mirada furtiva de complicidad, un roce fortuito......

PD: Dedicado a un desconocido cotidiano por el que no daría mi vida.